Tratamiento Intralipoterapia

Intralipoterapia

La Intralipoterapia es un tratamiento de medicina estética para combatir la grasa localizada en determinadas zonas. Se realiza inyectando en la zona afectada una solución gelatinosa que contiene ácido desoxicólico y que es totalmente compatible con el organismo ya que este ácido se encuentra presente de manera natural en el cuerpo de las personas.

Normalmente, esta técnica se aplica en los brazos, las rodillas, las caderas y puntos muy concretos en los que se ha acumulado grasa que no es posible eliminar de otro modo. La Intralipoterapia no es un método para adelgazar ni para tratar a personas con obesidad, sino para aquellos que estando en su peso normal sufren acumulaciones de adiposas en áreas muy determinadas.

No precisa de cirugía de ningún tipo, tan solo se inyecta la solución directamente en el tejido adiposo para que la grasa se elimine de manera natural a través del sistema linfático. El líquido inyectado es absorbido por el organismo sin ningún problema.

Intralipoterapia y drenajes linfáticos

Intralipoterapia zonas

El número de sesiones de Intralipoterapia necesarias para conseguir el objetivo deseado varía en función de cada persona, la cantidad de grasa que tenga acumulada y su reacción a la solución inyectada. Normalmente, se puede hacer una valoración en la primera consulta con la cual el paciente sale sabiendo de forma aproximada cuántas sesiones tendrá que hacerse y cuánto tiempo durará el tratamiento total.

Lo habitual es que sean necesarias al menos tres sesiones para que comiencen a verse los resultados. Estas se espacian bastante, lo que hace que el paciente no tenga que desembolsar mucho dinero cada mes. Este tiempo es el que el organismo necesita para que se complete el proceso, actuando el ácido desoxicólico sobre el tejido adiposo y eliminándose la grasa del cuerpo.

No obstante, será según vayan transcurriendo las sesiones cuando el médico pueda saber con certeza la duración del tratamiento al ver cómo reacciona el organismo a las primeras inyecciones de ácido.

Los drenajes linfáticos pueden ser un complemento muy indicado tras una sesión de Intralipoterapia. El masaje ayuda a que toda la grasa que se va disolviendo sea absorbida mucho antes por el sistema linfático y salga del organismo junto con los restos del tratamiento que se ha inyectado.

No obstante, entre un proceso y otro deben de dejarse transcurrir algunos días, ya que son necesarios para que se complete el proceso de disolución del tejido adiposo. El médico le dirá a cada paciente cuántos días considera necesario que espere para realizarse los masajes.

Intralipoterapia y anestesia

La Intralipoterapia no necesita de anestesia ya que no es una técnica dolorosa. Los pinchazos se realizan con una aguja muy fina y el proceso una vez que el líquido está en el interior también resulta indoloro. Algunas veces, la zona puede quedarse algo enrojecida, pero es algo que pasa en muy poco tiempo y solo de manera ocasional pueden aparecer pequeños hematomas.

Aunque no haga falta anestesia no hay que olvidar que se trata de una práctica médica que debe de ser realizada por un dermatólogo y que en ningún caso puede ser llevada a cabo en un centro estético por personal no cualificado para ello.

Cuando estas técnicas se realizan fuera del control médico se corren varios riesgos. El más grave es que el material empleado no está controlado y quizás lo que se inyecta no sea lo que dice ser.

Deben de tener especial cuidado las personas que tienen problemas para coagular la sangre, ya que quizás aparezcan bajo su piel pequeñas acumulaciones de sangre. Las mujeres embarazadas no deben de realizarse Intralipoterapia y si se tienen problemas de salud es necesario consultar antes con el médico.