Peeling Químico Médico

Peelings Químicos Médicos

Todas las personas que acostumbran a cuidar su piel saben de la importancia del peeling. Pero existen diferentes tipos de exfoliaciones:

-Peeling básico. Es el que se realiza en casa una vez a la semana o de cada quince días. Contribuye a limpiar en profundidad la piel muerta que pueda haber adherida, garantizando una mejor renovación. Se puede llevar a cabo con un producto específico o incluso con métodos caseros como yogur con azúcar. Es un simple ritual más de limpieza de la piel.

-Peeling en centros estéticos. Es muy similar al que se realiza en casa, pero en este caso lo lleva a cabo una profesional de la estética con productos de gran calidad y realizando un masaje mucho más cuidadoso. Es un cuidado más de la piel que no tiene, en principio, ninguna propiedad terapéutica.

-Peeling químico médico. Aquí hablamos de un tratamiento mucho más específico, que se lleva a cabo bajo supervisión médica y que se puede realizar por una recomendación terapéutica. Generalmente, es el dermatólogo el que aconseja y también quién realiza este tipo de peelings que vamos a ver con más detenimiento en qué consisten.

¿En qué consiste un peeling químico médico?

El peeling químico consiste en una exfoliación realizada en profundidad en la piel con una clara intención regeneradora. Para llevarlo a cabo, primero se realiza una limpieza profunda de la piel y a continuación se aplica el peeling, que puede contener diferentes sustancias según el efecto que se esté buscando (manchas, cicatrices, rejuvenecimiento…)

El peeling actúa sobre la primera capa de la epidermis y no resulta abrasivo para la piel, al contrario de muchas exfoliaciones caseras o en centros estéticos. Esto se nota, principalmente, en que el paciente no suele acabar con la piel enrojecida e irritada, sino que desde el primer momento se le ve un buen aspecto.

No obstante, existen peelings químicos médicos más profundos, pensados para casos muy concretos como los de personas con cicatrices muy marcadas o manchas demasiado oscuras, que sí resultan más agresivos, por lo que hay que valorar su utilización en cada caso en concreto.

¿Qué beneficios tiene un peeling químico médico?

Al contribuir a quitar células muertas cualquier peeling estimula la regeneración de la piel, pero este tipo de tratamiento está orientado a conseguir una regeneración mucho más importante.

Está pensado para aquellas personas que tienen en la piel del rostro manchitas del sol o producidas por causas hormonales o cicatrices como las que deja el acné. El peeling químico puede ayudar a que aquellas marcas menos profundas desaparezcan totalmente y a que el resto se atenúen.

Gracias a la regeneración de la piel, el peeling químico médico también contribuye al rejuvenecimiento de la piel y a que esa se vea mucho más luminosa y bonita. También se emplea para prevenir la aparición de manchas y para mantener la piel joven.

Otras consideraciones tras un peeling químico

Tras realizarse un peeling es conveniente no maquillarse hasta al menos una hora después del tratamiento, para que la piel se estabilice. Aunque los efectos se notan al momento, estos son progresivos y normalmente es al cabo de tres o cuatro días cuando se verá realmente toda la mejora.

Es muy importante proteger la piel de sol siempre, pero especialmente las semanas posteriores a un peeling químico. Por eso, no se debe de salir de casa con una protección inferior a cincuenta. Tampoco se deben de utilizar rayos UVA.

Para que los efectos del peeling se mantengan durante mucho tiempo es imprescindible que el paciente siga unas rutinas de higiene que le serán dadas por el dermatólogo. La limpieza, la tonificación y la hidratación son claves para una piel bonita.