Las alergias en la piel son reacciones que se producen tras la exposición a un producto químico, un alimento o cualquier otra sustancia que causa una reacción no deseada. Entre las reacciones más habituales están: la picazón, la inflamación, las urticarias, descamaciones, aparición de habones o sensibilidad al sol entre otras.
Son muchas las causas que pueden producir alergias en la piel, pero estas son las más frecuentes:
–Metales. Hay ciertos metales como el níquel capaz de producir alergias en la piel. Este metal se usa muy frecuentemente en aleaciones con otros metales para bisutería y es por eso que a mucha gente le causa reacciones.
–Alimentos. Alimentos como el marisco causa reacciones alérgicas a algunas personas, las cuales incluyen sarpullidos y picores en la piel. Además de estas manifestaciones tópicas, las alergias alimenticias pueden llegar a causar síntomas mucho más graves e incluso el fallecimiento de la persona.
–Medicación. Las alergias en la piel también pueden ser causadas por una reacción a determinados medicamentos. Generalmente comienza con un picor y acaba con una ligera urticaria.
–Cosméticos. Los cosméticos generan una gran cantidad de reacciones debido a que contienen muchos ingredientes químicos. Las reacciones tópicas suelen incluir rojeces, granos y en los casos más graves, hinchazón en la zona.
–Tejidos. Algunas prendas de ropa también pueden causar una gran sensibilidad en la piel. Un buen ejemplo son las prendas de ropa interior sintéticas que pueden causar irritaciones en la delicada piel de la zona íntima.
–Látex. Este material también es causa de alergias y muchas personas tienen problemas, por ejemplo, al usar guantes de limpieza o profilácticos.
–Sol. El sol también causa alergias en la piel en personas sensibles, las cuales sufren de rojeces, hinchazón y hasta sarpullidos.
Tipos de urticarias
Las urticarias se producen por liberación de una sustancia que se llama histamina. Dependiendo deltiempo que duren se dividen en dos tipos: las agudas, que duran menos de seis semanas y las crónicas, las cuales superan las seis semanas de duración.
En función del tiempo que dura la urticaria esta puede ser:
–Urticaria aguda. Es una urticaria que se manifiesta con hinchazón en la piel, sensación de quemazón y aparición de ronchas y que dura menos de seis semanas
–Urticaria crónica. Se trata de una urticaria aguda que dura más de seis semanas.
En función del desencadenante:
–Medicamentosa: Es la urticaria que se produce a causa de un medicamento. Son muchas las sustancias contenidas en medicamentos bastante habituales que pueden desencadenar urticarias.
–Alimentaria: La que es producida por algún medicamento.
–Colinérgica: Causada por cambios de temperatura.
–Infecciosa: Producida por virus, bacterias o parásitos
–Por reacción al agua, al sol etc.
Existe también la urticaria nerviosa. Este es un caso muy especial de urticaria, ya que el paciente no se encuentra expuesto a ningún factor alérgeno, sino que su cuerpo sufre la reacción debido a los nervios y el estrés, especialmente cuando son momentos en los que se sufre con intensidad o durante un periodo prolongado.
El tratamiento en caso de urticarias suele ser por vía oral, a base de antihistamínicos. Si es más grave se recurre entonces a los corticoides o incluso a la adrenalina. El diagnóstico es clínico. En algunos casos se realiza incluso una biopsia de piel para tratar de encontrar la causa. Si se logra encontrar el desencadenante es muy positivo porque ayudará a evitar nuevos problemas en el futuro.
Si no se conoce el desencadenante hay que evitar el tratamiento. La mayoría de veces se basa en tratarlo por vía oral con antihistamínicos, cuando es más grave con corticoides orales o con adrenalina.
Es siempre importante evitar aquellas sustancias que puedan contribuir a empeorar la urticaria, como por ejemplo la aspirina, la codeína, los frutos secos, el marisco, los conservantes, las fresas y los alimentos precocinados.
