Bótox para la hiperhidrosis

La llegada del buen tiempo marca para muchas personas el inicio de la operación bikini, como se conoce popularmente a la dieta para perder peso y estar en forma durante el verano. Pero para otros muchos, lo que comienza realmente es la operación hiperhidrosis, una lucha bastante más complicada y en la que entra en juego su imagen personal.

Por eso, hemos querido dedicar este artículo a este problema que sufren miles de personas en nuestro país y que se hace todavía más notorio cuando llegan las altas temperaturas.

Que es hiperhidrosis

Lo primero de todo es responder a la duda de qué es hiperhidrosis. Hiperhidrosis es tan solo el nombre médico que se aplica a un problema muy frecuente: el exceso de sudoración. Es normal sudar, especialmente cuando hace calor o nos enfrentamos a una situación estresante. Sudar es una reacción emocional y también una de las maneras que el cuerpo tiene de eliminar toxinas y de refrigerar la piel.

Pero cuando se duda de manera exagerada sin necesidad a estos estímulos o incluso sin necesidad de que haya una causa para que este estímulo aparezca, estamos ante un serio problema que se conoce como hiperhidrosis.

Las personas con hiperhidrosis se encuentran con situaciones muy embarazosas, ya que pueden empapar totalmente su ropa, tener las manos mojadas de manera constante y dar una imagen bastante desagradable de cara a los demás.

Esto va a repercutir en su vida social y también en su vida laboral. Una persona que trabaje al público y que sufra este problema puede encontrarse con muchas dificultades a la hora de conservar un puesto de trabajo incluso siendo muy bueno en lo que hace.

Por supuesto, la hiperhidrosis también acaba siendo causa de problemas a nivel psicológico, especialmente emocional, ya que la persona se da cuenta del rechazo que causa y de los problemas que su trastorno le está causando. Esto puede hacer que la persona afectada acabe sintiendo una gran inseguridad e incluso que desarrolle una seria depresión.

Hiperhidrosis causas y tratamiento

Si queremos buscar en la hiperhidrosis causas que la produzcan, lo primero que tenemos que saber es que existen dos variedades de este problema:

-La hiperhidrosis primaria. Se produce normalmente en una zona concreta del cuerpo y no se sabe cuál puede ser la causa que la produce. Los estudios apuntan a que puede haber una predisposición genética a sufrir este trastorno.

-La hiperhidrosis secundaria. Es debida a alguna causa que ha hecho que una persona que nunca había tenido una sudoración excesiva comience a padecerla. Pueden ser factores biológicos, como llegar a la menopausia o pueden ser problemas derivados de los efectos secundarios de algún medicamento, por poner los ejemplos más comunes.

Cuando una persona se encuentra con este problema, muy a menudo no sabe a quién acudir. De hecho, muchas de los que sufren exceso de sudoración no han buscado jamás para la hiperhidrosis tratamiento es especializado porque creen que es algo con lo que les ha tocado vivir y que tendrán que llevar como puedan.

En muchos casos, se intenta combatir el problema con el uso de potentes antitranspirantes que pueden llegar a causar serios problemas al bloquear los poros de la piel. También se busca para la hiperhidrosis medicina natural, la cual puede ser efectiva en los casos más leves de esta enfermedad.

Y es que la hiperhidrosis puede tener hasta cuatro grados siendo el grado 4 y el grado 4 los peores y los que llegan a interferir seriamente en la vida del paciente. En estos casos, ni los desodorantes ni la medicina natural son alternativas para este problema. La solución está en recurrir a un dermatólogo que pueda dar al paciente respuestas para su problema.

El Bótox y la hiperhidrosis

Hoy en día, una de las respuestas más eficaces para combatir la hiperhidrosis es la aplicación de bótox. Este tratamiento estético famoso por su efecto alisado de arrugas, también puede bloquear la acción de las glándulas sudoríparas logrando así que no se produzca la sudoración excesiva.

La aplicación del bótox es muy sencilla ya que solo se tiene que pinchar a través de agujas muy finas aplicando una ligera sedación. El resultado es muy rápido y la eficacia del tratamiento dura seis meses, transcurridos los cuales el paciente debería de volver a inyectarse.

La principal ventaja del bótox es que se trata de un tratamiento reversible, sus efectos se reducen con el paso del tiempo y, por tanto, si el paciente no está contento por algún motivo, no tendrá que aguantar con algo permanente.

¿En qué zonas del cuerpo puede aplicarse bótox para la hiperhidrosis?

Existen diferentes tipos de hiperhidrosis que pueden ser tratadas mediante el bótox:

Hiperhidrosis palmar. Afecta a las palmas de la mano y es una de las más frecuentes.

Hiperhidrosis facial. Es la que afecta al rostro y a la zona del cabello.

Hiperhidrosis plantar. Afecta a las plantas de los pies.

Hiperhidrosis axilar. Afecta a las axilas.

El bótox es efectivo en un 90% de los casos y la mayoría de las personas lo escogen como forma para tratarse porque no es un tratamiento excesivamente caro y resulta muy seguro. El precio se ve en su justa medida teniendo en cuenta la cantidad de dinero que, por lo general, una persona con este problema ha gastado en productos cosméticos hasta llegar a un dermatólogo que le diga cuáles son las verdaderas soluciones para su problema.

La aplicación del bótox lleva aproximadamente media hora en cada una de las zonas a tratar y no requiere de periodo de recuperación. Es decir, la persona puede acudir a la clínica a ponerse el bótox y seguir realizando su vida normal, incluso acudir a su trabajo ese mismo día. La única cosa a tener en cuenta es que, si se aplica en el rostro, es posible que se vean ligerísimas marcas o rojeces.

¿Tiene efectos secundarios el botox usado para la hiperhidrosis?

Correctamente aplicado por un buen profesional, el bótox no tiene por qué causar ningún problema. No obstante, hay que tener en cuenta que hay personas que presentan una especial sensibilidad y pueden tener rojeces e irritaciones en la piel.

Al aplicarse en la cara, si se comete un error puede alterar la expresión o afectar al lagrimal del ojo y en las axilas puede causar la aparición de algún bulto o dolor. En la mayoría de los casos, estos problemas son muy leves y desaparecen según van desapareciendo los efectos de la toxina.

Otros tratamientos

Existen otros tratamientos para la hiperhidrosis, pero son menos utilizados que el bótox porque tienen más complicaciones y más efectos secundarios. Antes de que se generalizara el uso de la toxina, muchos dermatólogos aplicaban al paciente tratamientos con antitranspirantes fuertes. Pero estos solían causar muchas irritaciones y molestias.

En los casos más graves de hiperhidrosis puede recurrirse a las intervenciones quirúrgicas, mucho más invasivas, aunque, eso sí, son definitivas. Estas intervenciones suelen estar encaminadas a extirpar parte de las glándulas sudoríparas mediante diferentes técnicas. Sin embargo, en algunos casos ha sucedido que, al eliminar estas glándulas, el paciente comienza a sufrir una mayor transpiración por otras zonas en las que antes no sudaba en exceso.

La alternativa más moderna para la eliminación a nivel axilar, también existen tratamientos con láser.