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Tipos de urticaria y tratamientos

Publicado en Dermatología General el lunes, 20 agosto 2018
picor urticaria

La urticaria es un tipo de dermatosis causada por una estimulación de las células del sistema inmunológico de la piel (los basófilos y los mastocitos). Estas células reaccionan liberando histamina, la cual provoca las reacciones más características de la urticaria, como son la inflamación, la rojez o el picor.

La estimulación de estas células que liberan la histamina puede ser causada por diferentes factores siendo la principal razón las alergias.

La palabra urticaria procede del latín y está relacionada con la palabra ortiga, plana que produce una reacción muy fuerte en la piel. Entre los síntomas de la urticaria destaca el enrojecimiento de la piel, la aparición de ronchas elevadas de color rojo o incluso de color blanco y de habones con líquido. Prácticamente en todos los casos, estos síntomas son acompañados de un fuerte picor que es la parte más desagradable del proceso, ya que al rascarse es frecuente que se hagan heridas o se irrite todavía más la piel.

Tipos de urticaria según su duración

Atendiendo a la duración de los síntomas de la urticaria podemos encontrar dos tipos:

Urticaria aguda: Cuando sus síntomas duran menos de seis semanas. Es el tipo más leve ya que puede suceder una vez en la vida y no volver a presentarse. Se calcula que aproximadamente un 20% de la población sufre uno de estos episodios al menos en una ocasión a lo largo de su vida.

Urticaria crónica: Cuando los síntomas duran más de seis semanas. Normalmente, son casos más problemáticos y que se suelen acompañar de recaídas. En muchas ocasiones es complicado saber qué es lo que las causa y hacen falta diferentes estudios para poder averiguarlo.

Urticaria intermitente: Es muy poco frecuente, los síntomas parecen remitir pero vuelven nuevamente con fuerza. Suele ser complicado encontrar la causa que la origina.

Tipos de urticaria según su causa

Podemos hacer una primera división entre las urticarias espontáneas y las urticarias inducidas.

Urticarias espontáneas: Aquí se incluyen la mayoría de las urticarias agudas que, por su escasa gravedad y corta duración, no suelen necesitar de medicación ni tampoco de estudios.

Urticarias inducidas: son urticarias en las que sí existe una causa que las produce. A su vez, se dividen en varios grupos

Urticaria alérgica: Es la que se produce debido a una respuesta alérgica del cuerpo. Puede ser ante algo que se toca, como por ejemplo una planta o ante algo que se come, como por ejemplo la leche. Es un tipo de urticaria que suele ser aguda y relativamente fácil de identificar ya que aparece de manera bastante inmediata una vez que se ha tenido contacto con el agente que la causa. Por ejemplo, se toca una planta y al poco rato comienza a picar la piel que ha estado en contacto con ella. O se bebe leche o se come marisco y al poco rato se sienten picores en el cuerpo y comienzan a salir prúrito.

Urticaria por infección: Es muy común en los niños. Es causada por una infección, principalmente gástrica o respiratoria, que hace que el sistema inmunológico responda de esta manera. Normalmente, la infección tiene también otros síntomas por lo que es relativamente fácil identificar la causa y relacionarla.

Urticaria por mecanismos físicos: La reacción se produce por una exposición al sol, al frío, al roce o incluso al ejercicio físico. Se relaciona con el aumento de la contaminación pero es, posiblemente, la causa de urticaria sobre la que menos se conoce en estos momentos y se considera relativamente nueva.

Urticaria mediada por el complemento: Son las urticarias más difíciles de conocer su causa, ya que pueden ser producidas por una bacteria que no está dando otros problemas o por otros agentes que no acaban de delatarse ya que no hay una clara relación entre acción-reacción como sucede en el caso de las alergias. Actualmente, se estudia el papel que los anticuerpos pueden tener en determinados tipos de urticarias.

El estrés: Durante mucho tiempo se creyó que el estrés era una de las causas de la aparición de la urticaria. Hoy, sabemos que esto no es así y que no es un agente desencadenante. No obstante, puede contribuir a agravar los síntomas, por lo que es necesario controlarlo.

Diagnóstico de la urticaria

La urticaria suele ser fácil de diagnosticar por parte de cualquier médico, aunque es el dermatólogo el especialista en este tema. En los casos en los que el paciente ha mostrado una reacción clara ante un estímulo (planta, medicamento, alimento…) es muy fácil establecer la causa y dar un tratamiento adecuado.

urticaria

En algunas ocasiones, la urticaria no es necesario tratarla, desapareciendo sola en muy poco tiempo, como es el caso de las reacciones a las ortigas que en cuestión de horas dejan de picar y se calma la piel. En otros casos, el médico puede recetar algún producto para aliviar el picor que es el síntoma más molesto de la enfermedad. En los casos más graves será necesario un tratamiento especializado tal y como veremos en el punto dedicado a este tema.

Generalmente no se necesitan pruebas para diagnosticar una urticaria, aunque sí pueden ser necesarias estas pruebas para poder establecer la causa que la ha producido, especialmente cuando estamos ante un caso de urticaria crónica que no remite fácilmente y que se repite. Evidentemente, si esto sucede es importante que el paciente pueda saber qué ha causado su problema para poder evitar recaídas.

Hay casos graves en los que la urticaria puede llegar a causar problemas respiratorios y que pueden hacer necesario el ingreso del paciente

Tratamiento de la urticaria: Causas y síntomas

El primer paso en el tratamiento de la urticaria es combatir las causas que la originan. Por supuesto, para esto es necesario conocerlas, algo que puede ser complicado en ciertos casos y que puede requerir de mucho tiempo y de muchos estudios.

Evitar aquello que produce alergias y reacciones: cuando se sabe que la urticaria es producida por una reacción a un alimento, un medicamento etc, el primer paso es, lógicamente, evitar aquello que lo produce.

Combatir las infecciones: Si el origen está en una infección habrá que tratar los síntomas de la urticaria para evitar el picor y las heridas en la piel, pero sobre todo habrá que tratar la infección que la causa.

Estudiar el origen de la urticaria en casos en los que se desconoce.

En el caso de los síntomas lo habitual es llevar a cabo dos tipos de tratamientos básicos.

Antihistaminicos: Combaten la histamina que ha sido liberada por los mastocitos y ayudan a calmar los síntomas.

Corticoides tópicos y orales: Bloqueando los síntomas de la reacción alérgica.

Tratamientos para la piel: En algunos casos, son necesarios tratamientos que ayuden a la recuperación de la piel tras la aparición de sarpullidos intensos o de habones.

 
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