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¿Por qué se produce la sudoración?

Publicado en Dermatología General el lunes, 7 agosto 2017
sudoracion

La sudoración es un proceso totalmente natural. Nacemos con aproximadamente entre dos y cuatro millones de glándulas sudoríparas en el cuerpo las cuales son las causantes de la sudoración. La mayoría están situadas en los pies, las axilas y la palma de la mano aunque también hay bastantes en el cuero cabelludo.

Existen tres tipos de glándulas sudoríparas. El ser humano suda desde su infancia por sus glándulas ecrinas, que son las que refrescan el cuerpo. A partir de la adolescencia se activan sus glándulas apocrinas, que son las causantes del olor. Existen también las llamadas glándulas apo-ecrinas que realizan ambas funciones.

Existen diferencias entre los hombres y las mujeres. Ellos son más propensos a sudar que ellas, aunque como siempre, hay excepciones que confirman la regla. El olor del sudor masculino es por lo general más intenso.

La sudoración se produce cuando el cuerpo percibe demasiado calor y siente que tiene que bajar la temperatura. Este calor puede ser fruto de la temperatura exterior, un día muy caluroso, pero también de la temperatura interior. Este es el motivo por el que se suda al hacer ejercicio o al ponerse nerviosos. El líquido expulsado actúa como un refrigerante sobre la piel contribuyendo a reducir la temperatura corporal.

Hiperhidrosis

La hiperhidrosis es una sudoración excesiva que puede ser de diferentes tipos:

Hiperhidrosis primaria. En los casos de hiperhidrosis primaria se desconoce la causa por la que se produce la sudoración excesiva. Generalmente afecta solo a una zona aunque puede no ser así. Es el caso de las personas que sufren una excesiva sudoración en la cabeza, en las manos o en los pies.

Hiperhidrosis secundaria. En estos casos sí se conoce la causa de la hiperhidrosis ya que esta es una de las manifestaciones de una enfermedad diferente. Por ejemplo, es normal sufrir hiperhidrosis a consecuencia de los problemas hormonales durante la menopausia o al tomar determinados tratamientos médicos.

En algunos casos, la hiperhidrosis está limitada a una sola parte del cuerpo, por ejemplo personas que sufren un exceso de sudoración en las palmas de las manos, aunque en otros casos abarca mayores zonas.

Tratamiento para la hiperhidrosis

Cuando un paciente sufre de hiperhidrosis lo normal es que se le derive al dermatólogo. Si se trata de casos leves en los que la sudoración está limitada a pies o axilas se puede recomendar el uso de polvos antitranspirantes para paliar el problema.

Pero cuando la sudoración se produce en zonas como la cabeza o las manos o es muy excesiva, acaba afectando a la vida social de la persona y hay que recurrir a tratamientos, los cuales pueden ser médicos o quirúrgicos.

hiperhidrosis

Entre los tratamientos médicos para la hiperhidrosis destaca el Botox. La toxina botulínica actúa sobre los nervios que transmiten a las glándulas sudoríparas la orden de comenzar a segregar el sudor. Al cortar la conexión nerviosa, el problema desaparece.

La principal ventaja de este método es que no precisa de anestesia ni de internar al paciente, el cual puede volver inmediatamente a su vida normal. Los efectos del Botox, igual que cuando se usa para tratamientos estéticos, desaparece al cabo de cinco o seis meses por lo que el paciente debe de volver a aplicarlo para recuperar los efectos.

También se realizan tratamientos con clorato de aluminio, un antitranspirante con un efecto tan fuerte que se debe de usar bajo control médico. Es muy efectivo, pero como hay que usar mucha cantidad y de forma continuada, hay que tener cuidado para que no se produzcan irritaciones.

Los tratamientos quirúrgicos son más definitivos, pero requieren el paso por el quirófano algo que parte de los pacientes rechazan. Lo que se hace es seccionar los nervios que envían a las glándulas responsables del sudor la orden de sudoración excesiva. Se puede realizar con los nervios que envían la señal al rostro, a las axilas o a las palmas de las manos. No se recomienda esta práctica para las plantas de los pies porque acarrea serios efectos secundarios.

Esta intervención es frecuente en niños, ya que es en ellos donde tiene más éxito y se logra una mayor reducción de la sudoración excesiva.

Existen también otros métodos menos utilizados, como la eliminación de las glándulas sudoríparas mediante liposucción o disección de las mismas o la aplicación de corrientes en la zona afectada para reducir la cantidad de sudor.

 

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