La alopecia es un problema que afecta a un alto número de personas. Se calcula que en España la caída del pelo puede llegar a afectar en mayor o menor grado a uno de cada tres hombres y a una de cada cinco mujeres. Aunque en sus grados más leves afecta por igual a los dos sexos, la alopecia más fuerte ataca mucho más a los hombres.
¿Por qué se produce la caída del cabello?
Existen diferentes causas para que se caiga el cabello, las principales son tres:
–Las causas hereditarias. Muchas alopecias masculinas son hereditarias. Un hombre cuyo padre es calvo tiene muchas más posibilidades de serlo. En estos casos, las primeras manifestaciones del problema pueden darse incluso antes de cumplir los veinte años, aunque lo normal sea que ocurran entre los veinte y los cuarenta.
–Los problemas de la menopausia. Muchas de las alopecias, la gran mayoría, tienen causas hormonales. Concretamente una alta concentración de hormonas masculinas. En las alopecias hereditarias este es uno de los factores principales. Sabiendo que las hormonas son tan importantes en este terreno no es raro descubrir que en la menopausia muchas mujeres sufren un desequilibrio hormonal que puede tener, entre otras consecuencias, la caída del cabello.
–El estrés. Los nervios son otra de las causas de la caída del cabello. Normalmente, la alopecia por estrés se manifiesta en calvas que ocupan un área concreta de la cabeza. Pueden ser una o varias y aunque pueden ser reversibles si se tratan a tiempo, en muchos casos el folículo piloso acaba por morir.
Existen otras causas para la caída del cabello, como por ejemplo los tratamientos médicos, siendo los más conocidos y agresivos los de quimioterapia o de radioterapia.
¿Cómo puede frenarse la caída del cabello?
Lo primero que hay que tener claro es que estamos ante un problema que debe de tratar el dermatólogo. Demasiado a menudo, cuando se cae el cabello, se consulta con el peluquero o peluquera. Pero ellos no son médicos y no tienen conocimientos en este terreno, por lo que se limitarán a vender carísimos champús y tratamientos cosméticos que en el mejor de los casos son efectivos para caídas leves y ocasionales de cabello, pero nunca para tratar la alopecia.
Dicho esto, en los estados iniciales de la caída de cabello, cuando todavía existe un folículo piloso, el dermatólogo puede recomendar un tratamiento médico. El más utilizado hasta el momento es el Finesteride, que actúa sobre la producción de hormonas.
Actualmente se está trabajando en el Dutasteride, el cual promete mejoras respecto al Finesteride.
Microinjertos de cabello
Una vez que el folículo piloso desaparece no hay ningún tratamiento que pueda hacer que renazca. La única manera de volver a tener pelo es mediante los injertos capilares. Actualmente, la técnica de injerto de cabello ha mejorado mucho, especialmente con la introducción de la técnica FUE de microinjertos de cabello.
Hace unos años, cuando se injertaba cabello, se quitaban a un tiempo varios folículos pilosos que eran injertados en la zona de la cabeza que se quería tratar. El problema es que el corte que se hacía era más grande, había mayor riesgo de infecciones y los injertos podían ser rechazados.
Actualmente, se extrae un folículo piloso de cada vez. De este folículo pueden nacer hasta tres pelos. Se injerta cada folículo de manera individual y la marca es solo de un pinchazo. Estas son las ventajas de los microinjertos de cabello:
-La recuperación es más rápida y no hay tanto riesgo de infecciones.
-No se produce rechazo
-El pelo nuevo es totalmente natural, igual al que nace en el resto de la cabeza. Ya no se trata de aquellos pelos con apariencia de pelo de muñeca o pelo de cepillo resultado de los primeros injertos.
-Son para siempre. Mientras que los anteriores pelos injertados podían caerse pasado un tiempo y era necesario realizar retoques, los microinjertos son para toda la vida. Eso sí, hay que tener en cuenta que si se realizan cuando a la persona todavía le está cayendo el pelo, los injertos cubrirán la zona en la que no hay cabello pero no impedirán que siga cayendo el pelo propio.
Esto quiere decir que es muy probable que tenga que volver a la clínica a cubrir las nuevas calvas, que serán fruto del proceso natural de caída del pelo y no tendrán que ver con los microinjertos.
