La dermatitis seborreica es una enfermedad común de la piel de carácter infeccioso. No se conoce la causa exacta que la produce aunque se sabe que puede deberse a la actividad de las glándulas sebáceas junto con infecciones causadas por hongos o a cambios en el funcionamiento de la barrera cutánea.
Los factores genéticos también parecen estar implicados. Se sabe que hay factores que ayudan a agravarla, como el estrés, los climas extremos, tener la piel grasa o sufrir enfermedades como el SIDA o el Parkinson.
Se manifiesta con la aparición de escamas en la piel, que pueden estar acompañadas de rojeces. A veces, se ven áreas de piel muy aceitosa o con grasa amarillenta. Afecta a zonas en las que hay más grasa como la cara, el cuero cabelludo o la nariz. La dermatitis seborreica es más común en la edad adulta, pero también se presenta en bebés.
Tipos de dermatitis seborreica
Esta enfermedad puede presentarse en diferentes áreas. Una de las más frecuentes es la dermatitis seborreica en la cara, un problema que puede causar que la persona tenga problemas de autoestima ya que es muy visible y afecta a su aspecto.
La dermatitis seborreica en la nariz es también muy frecuente dado que en esta área hay una gran cantidad de grasa. Las personas con piel mixta, es decir, aquellas cuya piel es seca pero que tienen concentración de grasa en la frente y en la nariz, pueden tener este problema.
Otro problema frecuente es la dermatitis seborreica en cuero cabelludo, que también afecta mucho al aspecto de la persona, ya que las escamas que se desprenden de la piel de la cabeza se ven en el pelo y este se ve siempre graso y sucio, incluso lavándolo a diario.
En casos extremos, la dermatitis seborreica puede acabar causando la muerte del folículo piloso causando lo que se conoce como alopecia cicatricial.
Tratamiento dermatitis seborreica
El tratamiento para la dermatitis seborreica tiene que ser dado por un dermatólogo. Los médicos dermatólogos son los especialistas en los problemas de la piel y por tanto los que pueden establecer un diagnóstico y ofrecer soluciones al respecto.
La dermatitis seborreica es una enfermedad crónica que se manifiesta en forma de brotes. Es decir, durante un tiempo puede estar controlada y volver a manifestarse debido, por ejemplo, a un periodo de mucho estrés. Por eso, es muy importante ser constante en las medidas de higiene que el médico prescriba. Entre los tratamientos para la dermatitis destacan:
-Los tratamientos de rutina. Se trata de hábitos diarios que se deben de mantener siempre. Realizar una correcta higiene e hidratación de la piel. Evitar los productos cosméticos que puedan irritarla o hacer que se engrase. Usar limpiadores y jabones prescritos por el dermatólogo etc.
No hay una relación probada entre la dieta y la dermatitis seborreica pero no obstante se recomienda que se evite tomar picante y alcohol.
-Los tratamientos médicos en domicilio. Lociones, cremas o incluso tratamientos en pastilla para tratar la infección de la piel y actuar directamente sobre el problema. No hablamos de cosméticos, sino de medicamentos que no se pueden utilizar todos los días, sino que se usan solo cuando hay brotes.
-Los tratamientos en clínica dermatológica. Pueden ser desde limpiezas de piel especializadas hasta otros tratamientos para ayudar a paliar cicatrices o marcas causadas por los brotes de esta enfermedad.
La dermatitis seborreica no es una enfermedad grave, pero si es molesta y además afecta mucho al aspecto de quién la padece, por eso es fundamental ponerse en manos de expertos para ayudar a tratar los brotes y hacer que sean mucho menos intensos.
