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Cómo escoger la protección solar en función de tu piel

Publicado en Dermatología General el lunes, 9 julio 2018
proteccion solar

Todos conocemos a estas alturas la importancia de la protección solar para evitar el cáncer de piel y otros problemas que se sufren con demasiada frecuencia debido a no usar, o a usar mal, los productos para proteger la piel de los rayos UVA.

Los efectos negativos del sol en la piel son acumulativos a lo largo de toda la vida, por eso hay que empezar con los cuidados desde el primer momento en el que el niño sale a la calle y se expone. De esta manera, su piel estará bonita y sana durante toda su vida. Pero, además, también se conservará más joven, por lo que protegerse del sol tiene ventajas estéticas además de las obvias para la salud.

¿Cuál es tu tipo de piel y qué protección solar necesita?

Pero aunque todo el mundo sabe lo importante que es protegerse del sol, donde a menudo se falla es en saber cómo hacerlo. Por ejemplo, la mayor parte de la gente desconoce qué tipo de piel tiene y esto es lo primero que hace falta saber para elegir productos con el factor de protección solar adecuado. Incluso desconocen que significa el factor de protección. Por eso, vamos a empezar despejando estas dudas.

Existen seis tipos diferentes de piel según su reacción al sol y, para que todo resulte más claro, vamos a verlo en un cuadro resumen:

Tipo I

Características: Personas albinas o con los ojos muy claros o extremadamente rubias de ojos azules o grises.

Factor de protección: Deben de usar un protector de pantalla total.

Tipo II

Características: Personas de piel clara con los ojos claros.

Factor de protección: 50.

Tipo III

Características: Personas de piel clara y cabellos castaños o cobrizos. Pueden tener los ojos claros.

Factor de protección: Entre 30 y 50.

Tipo IV

Características: Piel pigmentada, se ponen morenos con facilidad y tiene el cabello moreno o castaño oscuro, al igual que sus ojos.

Factor de protección: 30.

Tipo V

Características: Personas de piel muy morena y cabello oscuro.

Factor de protección: 25  o 30.

Tipo VI

Características: Personas de raza negra y de pelo oscuro.

Factor de protección: Es frecuente que se recomiende que estas personas utilicen un factor de protección 15, pero no es una buena idea. Deben de usar un factor de protección 30. Contrariamente a lo que a veces se cree, las personas de raza negra también tienen problemas con el sol y sufren con frecuencia manchas causadas por tomar el sol sin protección.

El factor protección solar indica el tiempo en el que se aumenta la protección natural que la piel tiene ante las quemaduras. Por ejemplo, si tu piel teóricamente tarda 15 minutos en quemarse al sol y le aplicas un factor de protección 20, estarás protegiendo tu piel durante 300 minutos. En cualquier caso, se trata de valores teóricos ya que la crema es arrastrada del cuerpo por el sudor, el agua y el efecto de la evaporación.

Por eso, para que una crema protectora sea efectiva, se debe de aplicar siempre antes de tomar el sol y renovarla cada dos horas o cada vez que la persona se bañe. Y se debe de aplicar siempre el factor de protección que corresponde al tipo de piel, como mínimo.

La mayoría de las personas no se aplican las dosis de crema que se aplican en las pruebas de laboratorio, sino mucho menos, por lo que el efecto tampoco es igual de intenso. Esto se debe de tener en cuenta.

Mucha gente se queja de que un protector solar con un alto factor impide ponerse morenos, pero dado que están recomendados para tipos de piel muy claros, lo cierto es que a estas pieles no les conviene en absoluto broncearse y que los efectos de coger color son bastante más negativos que positivos. Gracias a estos factores de protección altos, las personas de piel muy blanca y delicada pueden disfrutar del sol y de sus vitaminas sin peligro. También las personas con fototipo alto, deberían ponerse filtros para evitar el efecto acumulativo de la radiación solar y problemas posteriores de cáncer cutáneo.

Diferentes tipos de productos para el sol: Descubre cómo se usan

Bronceadores: no se usan para protegerse del sol, sino para intensificar su efecto. En el pasado, era frecuente que se encontraran muchos bronceadores en las estanterías de cualquier supermercado. Prácticamente, no tenían un factor de protección o era muy bajo y podían causar graves daños a corto, medio y largo plazo. Un buen ejemplo eran los aceites de baja protección, tan comunes hace años, con los cuales las personas se tostaban al sol de forma totalmente textual. Hoy, estos productos prácticamente no se venden y han sido sustituidos por los potenciadores del bronceado.

Potenciadores del bronceado: se añaden a cremas protectoras y a otros productos hidratantes de la piel y ayudan a intensificar el efecto del sol, consiguiendo un mayor color sin tener que estar tantas horas al sol.

protege tu piel

Bronceadores sin sol: son productos que hacen que la piel se ponga morena sin sol. Pero hay que tener cuidado, no es un moreno realmente y estas cremas no protegen del sol. Por eso, si se usan, no se debe de obviar el protector solar en caso de que sea necesario.

Protectores solares: pueden ser cremas, lociones o incluso espumas con protección solar. Se usan para proteger la piel de los efectos dañinos del sol y son imprescindibles para salir a la calle en verano. No solo se deben de usar en la playa, sino también para ir por la calle en las zonas que queden expuestas. Muchas personas se queman los hombros o las piernas paseando o tomando algo en una terraza soleada.

También recordar que aparte de texturas diferentes en los filtros, también hay de composiciones diferentes y filtros solares específicos para cada edad. En niños menores de 7 años, están recomendados los filtros físicos y a partir de esta edad, ya se pueden utilizar los mixtos o químicos.

Cremas hidratantes con factor de protección: cuando salimos cada día, nuestro rostro está expuesto al sol. Incluso en invierno esto no es recomendable y pueden acabar apareciendo todo tipo de manchas. La mejor crema protección solar para la cara es una crema hidratante con un factor 30 para el invierno y al menos de 50 para el verano.

Aftersun: incluso protegiéndonos, la piel sufre los efectos del sol. Las cremas para después del sol, conocidas popularmente como aftersun, su nombre en inglés, sirven para devolver a la piel la hidratación que han perdido y para aliviar las posibles rojeces que hayan podido salir o esa sensación de calor tan incómoda que se tiene tras haber estado todo un día en la playa.

Crema hidratante con protección solar: tu aliada todo el año

En el punto anterior hemos hablado ya de la crema hidratante con protección solar pero queremos insistir en ella de manera especial y por eso le dedicamos un punto y aparte. Este tipo de cremas se deben de utilizar durante todo el año tanto por hombres como por mujeres.

El rostro es la zona más delicada y la más expuesta. Muchas veces, creemos que en invierno no hay problema con el sol, pero es justamente lo contrario. A veces, es cuando más peligroso resulta para la piel. Por eso, el uso de una crema facial con protección solar es vital para evitar la aparición de manchas, el envejecimiento prematuro de la piel y la aparición del cáncer cutáneo.

En la actualidad los dermatólogos, en pieles muy sensibles o con manchas solares, recomendamos el uso de fotoprotectores orales durante todo el periodo vacacional. El componente principal es el betacaroteno que hace una función de protección y estimulación de la propia melanina. Destacar que esto no sustituye a los protectores tópicos.

 
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