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Factores de crecimiento plaquetario o PRP

Publicado en Dermatología Estética el lunes, 18 marzo 2019
plasma rico en plaquetas

¿Has oído hablar sobre el tratamiento prp? Quizás haya sido así porque hace ya algún tiempo que esta técnica se utiliza para diferentes fines, casi todos centrados en la regeneración de tejidos. Ha sido avalada por diferentes estudios científicos que han probado lo que ya era un secreto a voces, el PRP funciona y ayuda a rejuvenecer el rostro y a conseguir resultados muy positivos también con el cabello.
En esta ocasión vamos a centrarnos en dos que son las relacionadas con la dermatología: los tratamientos capilares y los tratamientos antiage. Pero, antes de nada, lo mejor es saber de qué estamos hablando exactamente.

¿Qué es PRP?

PRP son las siglas de Plasma Rico en Plaquetas. Las proteínas activas que son responsables del crecimiento están presentes en todas las células del cuerpo, pero mucho más en las plaquetas. Al paciente se le extrae su propia sangre la cual es sometida a un proceso de centrifugado para separar el plasma enriquecido.
Tras este proceso se realiza una infiltración PRP al paciente. Se trata de un procedimiento ambulatorio que no es en absoluto doloroso aunque a veces se utiliza una ligera sedación para que no se tenga ninguna molestia.
No obstante, se trata de un procedimiento médico que no debe de ser realizado si no es por dermatólogos o bajo la supervisión de los mismos, dentro del trabajo en equipo que se lleva a cabo en cualquier clínica dermatológica.
El dermatólogo siempre debe de realizar una primera sesión con el paciente a fin de valorar si la técnica de PRP es la más indicada en su caso. De no ser así, podrá recomendarle tratamientos alternativos que pueden ser mucho más adecuados para tratar el problema que el paciente tenga y que le darán una solución más personalizada y adecuada para él.

Tratamiento PRP capilar

PRP capilar se utiliza principalmente para los casos de alopecia producida por motivos hormonales. Es una técnica válida tanto para hombres que pierden pelo desde muy jóvenes por esta causa como para mujeres. En el caso de ellas es frecuente que la pérdida de cabello se produzca tras la menopausia o en otros momentos de cambios hormonales muy fuertes, como tras el embarazo.
Es muy importante señalar que esta técnica no va a hacer crecer nuevos cabellos ya que una vez que el folículo piloso está muerto no hay forma de conseguir que vuelva a salir el pelo, pero sí puede hacer que el pelo que todavía hay se vuelva mucho más fuerte y grueso.
El PRP estimula los folículos pilosos y ayuda a evitar que se caigan más cabellos contribuyendo a que los folículos que todavía están activos no dejen de estarlo. Así, se consigue frenar la caída del cabello y dar la impresión de que la cabellera es más frondosa y abundante.

prp

Las sesiones de PRP capilar son cortas, duran aproximadamente media hora y los efectos son visibles desde la primera sesión. Son progresivos y al cabo de un mes se puede ver el resultado final. Se suelen realizar mantenimientos para que el aspecto del cabello sea siempre el mejor posible unas 3 o 4 sesiones al año.
Esta técnica puede ayudar a retrasar mucho tiempo la caída definitiva del cabello lo que puede hacer que se retrase también el momento de pensar en implantes de cabello, la única solución efectiva una vez que el pelo ya ha dejado de nacer.
Aunque se trata de una técnica muy buena y que ofrece resultados de gran calidad es importante señalar que no es válida para todo el mundo. Por eso, el paciente debe de pasar antes un examen por parte del dermatólogo para saber cuál es el origen de su pérdida de cabello y valorar si se está a tiempo de actuar con plaquetas enriquecidas.

PRP facial

La técnica de PRP facial es muy similar a la capilar. La sangre se extrae del propio paciente, lo que evita problemas de contagios o rechazos y garantiza un tratamiento personalizado. Una vez que se ha centrifugado y se obtiene el plasma rico en plaquetas, este se utiliza para infiltrarlo en la piel de la cara mediante técnicas de mesoterapia.
Los resultados son evidentes desde la primera sesión, la piel es más gruesa, más firme y mucho más elástica, consiguiéndose una apariencia mucho más joven y bonita. El PRP estimula la producción de colágeno, lo que hace que la piel tenga un aspecto más saludable y radiante. Favorece la producción de colágeno, disminuyendo la progresión de las arrugas.
Cada paciente tiene que ser estudiado antes de comenzar el tratamiento. Normalmente, el dermatólogo valorará en función de sus necesidades si las infiltraciones PRP son lo más indicado y, de ser así, el número de sesiones que serán necesarias para mejorar el aspecto del rostro del paciente. Lo normal es realizar una serie de sesiones con una cierta frecuencia para, a continuación, pasar a realizar un tratamiento de mantenimiento mucho más espaciado.
Aunque no se puede hablar de una edad ideal para comenzar con este tratamiento es bueno señalar que está indicado para personas que todavía no tienen arrugas o solo tienen pequeñas marcas de expresión y quieren mantener su aspecto joven durante más años.
Esta técnica también se suele utilizar para rejuvenecimiento de la piel de escote y manos.

 
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