Existen diferentes tipos de Ptiriasis en la piel, aunque una de las más comunes es la conocida como versicolor. La ptiriasis versicolor es un problema de la piel causado por un aumento de la cantidad de hongos Malassezzia furfur que residen en la flora de la piel de manera habitual. No es contagiosa, ya que prácticamente todo el mundo tiene esos hongos, el único problema es que quienes sufren esta enfermedad afrontan un aumento de los mismos que hace que aparezcan en su piel manchas de diferentes tonos.
Se le conoce también con el nombre de tiña versicolor o de ptiriasis de playa ya que los síntomas suelen aparecer con frecuencia tras la exposición al sol, pero el nombre no debe de llevar a error ya que no se contrae en este entorno.
Los motivos del aumento de estos hongos pueden ser muchos, desde un calor húmedo excesivo hasta el uso de determinados cosméticos que pueden alterar la flora de la piel. Al contrario que otros hongos no se contagia por contacto, por lo que no se puede contraer en vestuarios o compartiendo ropa. Algunas enfermedades, como la dermatitis seborreica también pueden hacer que aumente la presencia de estos hongos.
Las manchas que aparecen son generalmente marrones y blancas, en diferentes tonos e intensidad y se pueden extender por diferentes áreas de la piel. No obstante, pueden aparecer también manchas rojas, grises o de otros tonos, por eso el nombre de versicolor.
Aunque la Ptiriasis no es grave ni contagiosa, estéticamente es un problema para quien la sufre, por lo que es normal que se acerque a una clínica dermatológica buscando algún remedio. Además, puede picar, lo que hace que sea molesto.
Tratamientos para la Ptiriasis
Los hongos responsables de esta enfermedad pueden tratarse con productos específicos. El dermatólogo puede recetar fungicidas capaces de acabar con ellos de una manera relativamente rápida. El problema es que las pieles que tienen una propensión a sufrir este problema es frecuente que repitan, y que deban de tratarse más de una vez a lo largo de la vida.
Para evitar esto son fundamentales los tratamientos preventivos, como los geles especiales que pueden recomendar los dermatólogos y que se aplican una o dos veces al mes como medida de precaución. En los casos más graves pueden dar tratamiento oral preventivo
Otro de los problemas que plantean estos hongos es que incluso una vez que se ha logrado equilibrar la flora de la piel, las manchas que quedan en la misma pueden tardar mucho tiempo en desaparecer, incluso más de seis meses, algo que supone un problema estético.
El dermatólogo puede recomendar, a mayores, tratamientos regeneradores de la piel para que las marcas de los hongos desaparezcan antes. De este modo, la ptiriasis dejará de ser un problema y sus secuelas se borrarán con más rapidez.
