Como ha sucedido tantas veces en la historia de la medicina y de los medicamentos, la isotretinoína fue creada originariamente para el tratamiento de diferentes tipos de cáncer, como el de páncreas o el de cerebro. Pero pronto se descubrió que este retinoide podía tener efectos muy importantes en el tratamiento de enfermedades de la piel tales como el acné severo o algunos tipos de rosácea.
La relación isotretinoína acné fue establecida por la empresa farmacéutica suiza Hoffmann-La Roche. Conocedores de la importancia del uso de vitamina A y especialmente de los retinoides en el tratamiento de la piel, realizaron estudios de laboratorio con la isotretinoína descubriendo así sus efectos sobre la piel, tanto los beneficiosos como algunos de sus efectos secundarios más fácilmente visibles.
Hoffmann-La Roche, tras este descubrimiento, comenzó a comercializar tratamientos de isotretinoína para la cura del acné más severo, para el tratamiento de la rosácea en sus versiones más virulentas y para otros problemas graves de la piel como el síndrome de Gorlin o la itiosis lamear.
Isotretinoína para el tratamiento del acné y la rosácea
La isotretinoína es adecuada para el tratamiento del acné y de la rosácea en sus versiones más graves y que causan más cicatrices. Puede llegar a curar al paciente hasta en un 90% de los casos, siendo el único fármaco que logra dicha curación. La posibilidad de sufrir una recaída tras realizar este tratamiento es de entre el 10% y el 20%.
Funciona causando una atrofia en las glándulas sebáceas que impide la formación del sebo o grasa que forma los granos del acné. Actúa también contra la bacteria P. Acnés, una de las mayores responsables del acné eliminándola y ayuda a reducir la inflamación. Sus efectos beneficiosos comienzan a ser visibles entre cuatro y seis semanas después de haber comenzado el tratamiento.
Puede utilizarse por vía tópica, mediante cremas o puede tomarse en pastillas, que es la forma más común en la que se suele recetar. En su uso para el tratamiento del acné, este retinoide solo puede ser utilizado bajo control médico.
Es de dermatólogo el que debe de establecer qué pacientes son candidatos al tratamiento con isotretinoína tras un examen individual de cada caso. Generalmente, se utiliza en los siguientes casos:
Acné severo. Cuando hablamos un acné muy severo que, generalmente, no responde bien a otros tratamientos y que necesita de una medicación fuerte para remitir. En estos casos, el tratamiento con isotretinoína ha resultado ser lo más eficaz, consiguiendo que la piel pueda recuperar un aspecto normal.
Acné que no responde a otros tratamientos. En algunos casos en los que el acné no es tan severo pero no remite con los tratamientos convencionales, el dermatólogo puede plantearse el utilizar este medicamento para conseguir remitir el acné en determinados pacientes.
Además de en estos casos, el dermatólogo puede decidir utilizar isotretinoína en otros pacientes como por ejemplo:
Casos severos de rosácea. La relación isotretinoína rosácea es evidente en los casos más graves de este trastorno de la piel, en los cuales se da un engrosamiento de la epidermis junto con otros problemas como la aparición de pústulas muy similares a las del acné junto con una fuerte inflamación de la piel.
Al igual que la piel mejora del acné gracias a este tratamiento, también puede remitirse la rosácea consiguiéndose grandes éxitos en este campo.
Pacientes para los cuáles su problema cause especiales trastornos, sean físicos o psicológicos: En algunas ocasiones nos podemos encontrar con pacientes que tienen un problema de acné que puede que no nos parezca especialmente grave o severo, pero que está causando en la persona serios trastornos. A menudo, estos problemas son de carácter psicológico ya que el acné puede estar dejando importantes cicatrices en la piel o afectando de manera muy evidente a su aspecto.
El dermatólogo tendrá que evaluar de manera individualizada en qué casos merece la pena arriesgarse con el tratamiento a pesar de sus efectos secundarios y en cuáles hay que intentar mejorar esta patología por otros métodos que ofrezcan un menor riesgo para la salud.
Isotretinoína, efectos secundarios
Cuando se habla de isotretinoína efectos secundarios y problemas causados por este medicamento salen siempre a relucir. Aunque se trata de un medicamento que hay que tomar siempre bajo control médico, lo cierto es que ha habido muchas leyendas negras en torno a los posibles trastornos que puede causar.
Uno de los principales problemas que puede causar es la teratogenicidad, esto es, malformaciones en el feto. Por eso, las mujeres que lo toman no deben de quedarse embarazadas y deben de continuar utilizando métodos anticonceptivos al menos seis meses después de finalizar el tratamiento. En el caso de los hombres, el uso de este medicamento no tienen importancia en el momento de la concepción.
Cuando el tratamiento es muy prolongado puede causar problemas de toxicidad en el hígado, por eso el médico puede recomendar al paciente que se haga análisis para poder determinar su estado de salud. También puede hacer que el índice de colesterol o los triglicéridos suban, pero todo volverá a la normalidad una vez que finalice el tratamiento.
Entre los problemas secundarios más habituales encontramos la sequedad en la piel, que incluso puede hacer que se vean afectadas las mucosas, con sangrado de nariz o estreñimiento. También se notará esta sequedad en el pelo. La piel, más delicada y sensible, puede quemarse con mucha facilidad por lo que no se recomienda llevar a cabo estos tratamientos durante el verano.
Se ha hablado mucho sobre la relación de los tratamientos con isotretinoína y las depresiones o las ideas suicidas. Sin embargo, los estudios no son concluyentes. Muchos pacientes con un largo historial de acné severo presentan problemas psicológicos como la depresión debido, precisamente, a lo que puede llegarle a afectar su aspecto físico de cara a sus relaciones, a su autoestima etc.
Por eso, no está claro si estos efectos depresivos pueden ser consecuencia del fármaco o, simplemente, se arrastran de antes en mayor o en menor medida.
También se ha dicho que dado que el exceso de vitamina A puede llegar a causar daños en el cerebro, los tratamientos con isotretinoína podrían llegar a dañar este órgano. Pero hay que diferenciar la vitamina A de sus derivados, como es el caso. Además, la dosis que se toma en el tratamiento para el acné es baja, por lo que no existe ningún riesgo de daño cerebral.
Isotretinoína y otros tratamientos estéticos
Cuando se emplea la isotretinoína para tratar problemas de acné son muchos los pacientes que preguntan por la posibilidad de combinar este tratamiento con peelings , láser o tratamientos dermoabrasivos, por ejemplo, que les ayuden a reducir las marcas de las cicatrices, especialmente en el rostro.
Hasta hace poco, la recomendación que se hacía a quienes querían realizarse otros tratamientos estéticos es que esperaran hasta seis meses después de finalizar el tratamiento con isotretinoína y que no se realizaran estas prácticas de forma conjunta.
Sin embargo, recientemente se han llevado a cabo estudios por expertos estadounidenses de dos organizaciones diferentes en los que las conclusiones han sido las mismas: los tratamientos estéticos son, en general, bastante seguros y no hay razón para que de forma general se desaconseje su realización cuando el paciente está llevando a cabo un tratamiento con isotretinoína.
No obstante, sí que se desaconsejan los peelings profundos y o las dermoabrasiones mecánicas debido a que pueden ser excesivamente agresivas para la piel, que estará muy delicada en esos momentos. Respecto al láser, aunque no se desaconseja en general, hay que tener en cuenta qué tipo de láser se utilizaría para poder llegar a conclusiones más exactas.
En todos los casos es necesario realizar un estudio individual de cada paciente por parte del dermatólogo para que pueda determinar quienes pueden compaginar diferentes tratamientos y cuáles en concreto serían recomendables o no serían perjudiciales en cada caso diferenciado.
