La queratosis pilar son pequeños bultos que aparecen en la piel y que causan un aspecto diferente y un tacto ligeramente áspero en la misma. Es más frecuente en la parte superior de los brazos, en las mejillas, nalgas o en los muslos y es común que surja en la infancia para desaparecer cuando la persona llega más o menos a los treinta años.
No es una enfermedad, no duele y no supone otro problema más allá del estético, que no es poco importante. Es debida a la acumulación de queratina que tapona los folículos pilosos creando un pequeño bulto y dando lugar a una aspereza muy característica que recuerda a la piel de gallina.
Hoy todavía no es posible saber por qué a algunas personas se les altera la producción de queratina hasta el punto de taponar los folículos pilosos y hacer que se les formen estas rugosidades mientras que a otras no. No obstante, se sabe que afecta más a quienes sufren dermatitis atópica, obesidad, diabetes o durante el embarazo y que existe un componente genético.
También se sabe que es más frecuente en personas de piel oscura, aunque es mucho más fácil de percibir en las de piel clara. No se puede prevenir, pero sí es posible tratarla para que, si no desaparece, al menos la sensación de aspereza sea mucho menor.
El dermatólogo trata la queratosis pilar
En la mayoría de los casos la queratosis pilar es prácticamente inapreciable, como mucho se percibe como piel de gallina. Sin embargo, en personas de piel clara a veces ocurre que estos bultitos se vuelven de color rojo e incluso se inflaman ligeramente, haciendo que sean bastante perceptibles. Cuando esto ocurre en el rostro, algo muy poco frecuente pero que puede suceder, el problema estético es mucho mayor y es el motivo de más consultas al dermatólogo por queratosis pilar.
No suele dar síntomas, pero en algunos casos sí que produce picor y este es otro de los motivos por los que el paciente acaba en la consulta del dermatólogo. No obstante, los expertos afirman que es muy difícil saber qué porcentaje de personas pueden sufrir picores o incluso cuántas pueden tener queratosis pilar porque en la gran mayoría de los casos, los pacientes no acuden al especialista al no tener síntomas y darse en pequeñas áreas.
Diagnosticar queratosis pilar es sencillo, en la mayoría de los casos es por simple observación en la consulta sin ser necesaria ninguna prueba a mayores. Por eso, con una sola visita al dermatólogo ya es posible saber si se tiene queratosis pilar y qué tratamientos son los más recomendables en cada caso en particular.
¿Cómo tratar la piel con queratosis pilar?
El cuidado diario de la piel es importante siempre, pero fundamental cuando se sufre de queratosis pilar si se desea verla más bonita y más suave. Estos son algunos de los cuidados diarios básicos:
Evita las duchas largas. Al contrario de lo que puede parecer, una ducha demasiado larga puede acabar dañando la piel y no hidratándola. Usa los geles y jabones que te recomiende tu dermatólogo y que serán los más apropiados para tu problema.
No te frotes para secarte. Con eso solo consigues enrojecer la piel y aumentar las posibilidades de que haya una pequeña inflamación. Lo mejor es usar un albornoz que caiga sobre la piel y la seque de manera suave, sin frotar. Si queda algo de humedad durante unos minutos en la zona con queratosis esto será bueno, ya que la absorberá.
No uses guantes de crin de forma habitual. Muchas personas utilizan guantes de crin, esponjas ásperas o similares para frotar las zonas ásperas pensando que así eliminarán esa capa de piel y quedará una piel suave y “normal”. Creen que la aspereza puede ser debido a la piel muerta acumulada, pero lo que consiguen es irritar la piel y dañarla, consiguiendo que se note más la queratosis ya que puede llegar a inflamarse.
No te olvides de hidratar la piel tras la ducha. Hidrata tu piel cada día, tras la ducha, y notarás como se vuelve mucho más suave en general, mejorando también en la zona afectada por la queratosis pilar.
Si la queratosis se sufre en el rostro no olvides limpiar bien la piel cada día, sobre todo si usas maquillajes. Utiliza productos de calidad que dejen respirar tu piel, ya que de lo contrario no solo la resecarás más, sino que podrías acabar causando la aparición de otros problemas de piel.
Además de los cuidados diarios existen tratamientos específicos para la piel con queratosis pilar. Estos son algunos de los que tu dermatólogo puede aconsejarte:
Lociones emolientes. Mantienen la humedad de la piel y ayudan a que se note más hidratada lo cual contribuye a evitar en lo posible la sensación de aspereza.
Exfoliantes tópicos. Los más recomendables son aquellos que tienen ácido láctico o urea. Los que contienen ácido salicílico deben de aplicarse con cuidado. Este tipo de tratamientos se pueden hacer en casa con productos para el cuidado de la piel, pero si se quieren resultados mucho más efectivos es conveniente acudir a un especialista que sabrá cuál es el mejor tratamiento en función del tipo de piel para evitar que esta se pueda irritar por utilizar un exfoliante demasiado fuerte.
Corticoides tópicos. Suelen recomendarse en casos en los que hay picor e inflamación. El uso de corticoides solo se debe de llevar a cabo con prescripción médica. El dermatólogo debe de ser el médico que recomiende y vigile el uso de corticoides. Muchos pacientes piensan que al ser tratamientos tópicos son inofensivos para el organismo, pero no es así. Los corticoides penetran en el organismo y si se usan sin control médico pueden acabar desencadenando efectos secundarios bastante serios.
Retinoides tópicos. Otros medicamentos en crema que también deben de administrarse bajo control del dermatólogo, que será quien decida si son adecuados para un paciente en concreto y cómo se deben de administrar.
