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Tipos de cicatrices y tratamientos

Publicado en Dermatología Estética el lunes, 3 septiembre 2018
cicatrices

Una cicatriz es una marca de carácter permanente que se produce en la piel como resultado de un proceso de curación de un daño mediante colágeno para sustituir el tejido dañado.

Cuando se produce cualquier tipo de daño en la piel, esta comienza a producir colágeno para que se forme un nuevo tejido que sustituya al que está deteriorado. Pero en determinados casos, el resultado no es idéntico al resto de la piel, produciéndose una alteración en el aspecto que es lo que se conoce como cicatriz.

Tipos de cicatrices

Las cicatrices se pueden dividir en tres tipos principales en función de cómo ha quedado la piel tras curarse la herida.

Cicatrices atróficas:  Se trata de cicatrices más o menos profundas en las que se ha perdido parte del tejido, por lo cual a simple vista se ven como un pequeño hoyo o cráter. Son las típicas cicatrices causadas por el acné.

Cicatrices hipertróficas: Se produce un abultamiento de la piel en la parte en la que hay herida, pero no sobrepasa la lesión inicial. En ocasiones, este abultamiento puede tener un tono rojizo (hiperpigmentación). Es la típica apariencia de una cicatriz tras haber puesto puntos en una herida o tras una operación.

Cicatriz queloide: Son las cicatrices más visibles y también las que la gente considera más desagradables ya que el tejido cicatricial está muy abultado, en color rojizo (hiperpigmentación) o blanco (hipopigmentación) y ocupa un área mayor de la lesión que la ha causado. Son las cicatrices típicas de una herida profunda o mal cicatrizada tras una infección. En algunas ocasiones se producen debido a que la persona comienza a realizar ejercicio antes de tiempo y rompe el tejido cicatricial causando un mayor abultamiento y que ocupe un área más extensa.

Cómo quitar cicatrices atróficas

Tras un análisis de la piel por parte del dermatólogo este indicará cuál es el método más indicado para poder mitigar o eliminar este tipo de cicatrices. No siempre es posible eliminarlas por completo, pero sí que se pueden hacer mucho menos visibles incluso hasta el punto de que prácticamente no se vean.

Cuando las cicatrices son muy leves y recientes se puede tratar de que las cicatrices se atenúen mediante tratamientos cosméticos o peeling químico. Pero cuando las marcas son más visibles el dermatólogo puede recomendar el tratamiento mediante láser. Para muchas mujeres, las mejoras cosméticas en los casos de cicatrices atróficas muy suaves son suficientes, y que el maquillaje va a hacer que sean totalmente invisibles.

Actualmente, en algunas clínicas dermatológicas se trata este tipo de cicatrices de cráter mediante inyecciones de ácido hialurónico el cual rellena esta zona y hace que la piel se vea más homogénea. Sin embargo, se trata de un tratamiento temporal ya que el ácido hialurónico es reabsorbido por la piel en el plazo de pocos meses, debiendo de volver a realizarse el tratamiento. Es una buena solución cuando hay pocas cicatrices y son profundas y muy visibles, no queriendo realizar una intervención más seria.

Cómo eliminar cicatrices hipertróficas

El primer paso, como siempre, es la consulta al dermatólogo que será el encargado de determinar cuál es el mejor tratamiento para el caso concreto de cada paciente. Dado que sus características son las mismas que las de una cicatriz queloide, los tratamientos también son coincidentes. Para evitar repeticiones hablaremos de los más importantes en el siguiente punto.

Cómo quitar cicatrices queloides

Una cicatriz queloide es igual a una hipertrófica con la diferencia de que ocupa más espacio que el de la herida inicial. Por eso, el tratamiento es básicamente el mismo. El dermatólogo es el encargado de determinar el mejor tratamiento en cada caso para un queloide o una cicatriz hipertrófica.

Además de tratamientos ya vistos como el peeling químico, que está encaminado a reducir la visibilidad de la cicatriz, podemos encontrar otros tratamientos médicos más específicos y más efectivos.

Tratamiento con láser: Los tratamientos con láser no solo son capaces de reducir las cicatrices, sino que además los tratamientos de láser colorante pulsado son los más indicados para reducir el color rojo de algunos de estos queloides, que son los que hacen que la marca sea mucho más visible. Este tratamiento, que se utiliza también para otros problemas de la piel como la rosácea, es muy efectivo para darle un tono uniforme a la piel que puede hacer que la cicatriz sea mucho más discreta. Las sesiones de láser son cortas, no suelen durar más de cinco minutos y el paciente puede hacer su vida diaria. No debe de tomar el sol ni someterse a rayos UVA mientras lleva a cabo este tratamiento y su duración y su coste van a depender de la extensión de la cicatriz, su grado de abultamiento y de rojez y también del tipo de piel que tenga cada persona.

tratamiento cicatrices

Infiltraciones con corticoides: Es un tratamiento que consiste en la infiltración de corticoides en la cicatriz. Estos corticoides, que pueden estar acompañados de otros productos, ayudan a aliviar la sensación de picor que suele acompañar a este tipo de cicatrices. También contribuye a disminuir el abultamiento, por lo que se hacen mucho menos visibles.

Presoterapia: Es una técnica que ayuda a reducir el tejido cicatricial. Al disminuir su grosor permite que la zona tenga una mayor movilidad, por lo que además de contribuir al tratamiento estético también ayuda en el caso en el que estas cicatrices están situadas en una zona como una articulación y dificultan que el paciente pueda usarla correctamente. La presoteriapia puede llevarse a cabo por un fisioterapeuta, pero también puede aplicarse por otros profesionales, aplicando presión a la zona con determinadas técnicas. Por si misma es una técnica útil, pero también se utiliza en combinación con otras, como por ejemplo las técnicas quirúrgicas. Mediante la presoterapia se puede ayudar a que un queloide se suavice antes de una intervención plástica. También puede tener un carácter preventivo, recomendándose a algunos pacientes para prevenir la formación de cicatrices hipertróficas.

Intervención quirúrgica: Para los casos más graves o para aquellas personas que tengan una cicatriz en una zona muy visible y les afecte estéticamente, existe la posibilidad de la intervención quirúrgica para eliminar un queloide.  Esta intervención puede ser realizada de diferentes maneras y puede o no incluir injertos de piel. En algunos casos, puede quedar una cicatriz, pero siempre será mínima y prácticamente invisible, por lo que el aspecto general del paciente va a mejorar sensiblemente.

 
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