Tratamiento HIFU

El tratamiento HIFU (High-Intensity Focused Ultrasound) es una tecnología muy novedosa que consiste en rejuvenecer la piel gracias a la aplicación de ultrasonidos de alta intensidad aplicados en puntos concretos. Además de regenerar el tejido, esta técnica logra estimular la producción natural de colágeno de la piel. En definitiva, los efectos que se producen son similares a los de un lifting, pero sin necesidad de realizar ningún tipo de intervención quirúrgica.

A diferencia de otros sistemas, el HIFU actúa a tres niveles de profundidad, no solo en la capa más superficial de la piel, sino también en la grasa interior e incluso en la zona de músculo. Dado que cada persona tiene diferentes niveles de grasa bajo la piel y unas características muy determinadas, antes de utilizar HIFU para estética es importante estudiar cada caso de manera totalmente individualizada.

Así, se puede conocer la intensidad, la frecuencia y la duración del tratamiento para cada caso. Existen para la aplicación del HIFU contraindicaciones, como sucede con todos los tratamientos. Estas también se deben de estudiar en cada caso por separado y valorar la aplicación o no de esta técnica. Problemas de obesidad, depresión, embarazo o heridas en la piel pueden desaconsejar esta técnica, así como algunas enfermedades graves que pueda padecer el paciente. Por este motivo es importante que el dermatólogo conozca el estado de salud del paciente y este le permita conocer su historial médico.

No se necesita anestesia para realizar este tipo de tratamiento estético. En general no resulta doloroso ya que no hay cortes y por tanto tampoco hay cicatrices. No obstante, cada persona tiene diferentes umbrales del dolor y hay casos en los que pueden notarse molestias, pero siempre fácilmente tolerables.

Gracias a que no se utiliza anestesia y no hay ningún tipo de técnica invasiva, el paciente se puede ir a casa nada más terminar y continuar con su vida normal. Aunque los efectos comienzan a verse desde el primer momento, son progresivos, lo que ayuda todavía más a que resultan muy naturales y nadie tenga que saber que ha existido un retoque a no ser que no nos importe decirlo.

¿Para qué sirve el HIFU?

-Atenuar las arrugas y marcas de expresión en el rostro y el cuello. El cuello es una de las zonas en las que más se nota la edad y por eso, tratarlo ayuda a que la persona se vea mucho más joven. Hasta ahora, era complicado hacerlo con otros métodos no quirúrgicos, pero el HIFU ha demostrado una gran efectividad.

-Corregir el descolgamiento del mentón. Un mentón firme y bien dibujado ayuda a que la cara, en general, se vea mucho más joven y más bonita.

-Corregir las bolsas de los ojos. El cansancio, la acumulación de líquidos o la mala alimentación están detrás de las bolsas en los ojos que aparecen con la edad. Corregirlas ayuda a que el rostro se vea mucho más joven.

-Corregir el párpado caído. Es uno de los primeros síntomas de la edad, sobre todo en mujeres. No solo los años, sino también malas prácticas como la depilación con cera mal realizada, pueden hacer que la piel del párpado y el músculo vayan perdiendo fuerza, lo que acaba con el párpado caído. Al corregirlo, el ojo se ve mucho más joven.

-Elevar ligeramente las cejas. Con los años, al perder elasticidad la piel, las cejas tienden a descender ligeramente, lo que hace que se vean excesivamente colocadas encima del ojo. Al elevarlas se le da mucha más expresión a la mirada y también más belleza.

-Aportar elasticidad a la piel. Esto ayuda no solo a que se corrijan las arrugas que pueda haber en el momento de aplicar el tratamiento, sino también a evitar la formación de otras nuevas.

-Devolver luminosidad al rostro. Una piel hidratada y con buena elasticidad es una piel luminosa y bonita y esto es algo que se percibe a simple vista.

En definitiva, se trata de un tratamiento que ayuda a rejuvenecer la piel del rostro y del cuello en general, logrando una apariencia mucho más joven y una piel más bonita.

¿Cuáles son los pacientes perfectos para ser tratados con HIFU?

El HIFU en estética ofrece resultados verdaderamente buenos y ayuda a que el paciente se vea mucho más joven. No obstante, no alcanza las mejoras que se pueden llegar a lograr con un bisturí. Por eso, los casos que más agradecen esta técnica son los de personas jóvenes que comienzan a presentar los primeros síntomas de la edad y quieren tratarlos antes de que vayan a más o personas maduras que ya tengan signos de envejecimiento y quieran mejorar su aspecto, pero de una manera natural y sin cambios radicales.

Las pieles de personas entre 30 y 60 años son las que más agradecen este tipo de tratamientos y las que logran resultados más espectaculares. Estos se producen igual en hombres que en mujeres ya que ambos pueden recurrir a esta técnica de rejuvenecimiento facial.

Es muy importante que el paciente tenga una información completa y realista respecto a lo que va a obtener con el HIFU. Es tarea del médico dejarle las cosas claras para que no se forme falsas expectativas sobre cuál va a ser su aspecto tras el tratamiento. Por eso, es importante señalar que aunque se pueden ver ligeros cambios tras la aplicación del HIFU, no se verán los verdaderos efectos hasta pasadas varias semanas, incluso meses, ya que la piel comenzará a producir colágeno de manera natural, consiguiendo así tensarse de manera natural. Al tensarse, las arrugas se atenúan, las marcas de expresión desaparecen y el óvalo facial se dibuja. También se consigue elevar ligeramente el párpado y las cejas y también la comisura de los labios.

Opiniones sobre HIFU facial

Si quieres conocer como es la experiencia sometiéndose a HIFU facial opiniones de quienes han recurrido a su uso o cómo han sido los resultados, nada mejor que escuchar en primera persona a quiénes ya lo han vivido. Estas son algunos testimonios personas que han optado por esta técnica tras haber consultado con su dermatólogo.

“Recurrí al HIFU facial porque notaba que las comisuras de mis ojos y de mis labios se veían más caídas. Consulté en la clínica de dermatología estética y me dijeron que el HIFU facial podría devolverme una expresión más juvenil y un rostro más terso. La intervención fue muy sencilla, me fui a casa el mismo día y los resultados me encantan. Todo el mundo me dice que se me ve más joven, pero nadie nota que me he hecho un retoque” Lucía G.R (33 años)

“A partir de los 45 comencé a notar que lo que eran marquitas de expresión cada vez estaban más marcadas en mi piel, sobre todo en la zona que rodea a los ojos. Eso me hacía parecer mucho mayor y realmente afectaba a mi autoestima. Pero el quirófano me da auténtico terror. Cuando me propusieron el tratamiento HIFU me animé porque no había que recurrir al bisturí. Noté el cambio desde el primer día pero según iban pasando las semanas, cada vez me veía mejor. No solo se notaban menos las arrugas, es que además mi piel se veía más bonita. Lo recomiendo totalmente” Sergio V.R. (48 años)

“Había probado el HIFU en mi rostro y cuando vi que aparecían esas antiestéticas arrugas en mi cuello no me lo pensé. Ya conocía el tratamiento, así que fui con total confianza y, de nuevo, no me sentí defraudada. Ahora puedo volver a ponerme escotes sin tener que recurrir a fulares o pañuelos” Loreto T.M. (58 años)