La Navidad está a un paso y en estas fechas todos tenemos un montón de compromisos, cenas, comidas y demás celebraciones con la familia, compañeros de trabajo y también con amigos. Son días en los que todos queremos mostrar nuestra mejor cara y lucir radiantes, sobre todo porque en muchas ocasiones vamos a ver a gente que no hemos visto desde el pasado año y no queremos que se nos noten los últimos 365 días en la piel.
Los tratamientos flash son perfectos para conseguir este objetivo de estar perfectos en un corto espacio de tiempo. Hablamos de tratamientos que no son quirúrgicos, que se realizan en un periodo muy breve de tiempo, a veces tan solo una sesión y que sus efectos son inmediatos.
Entre los beneficios que podemos esperar de este tipo de tratamientos están una piel más luminosa, disminuir los síntomas de cansancio, mejorar la flacidez facial y corregir pequeñas marcas de expresión. A continuación, vamos a ver algunos de los tratamientos flash más populares que se centran en el rostro, ya que es la parte más visible de nuestro cuerpo.
Tratamiento de radiofrecuencia
La radiofrecuencia es un tratamiento que utiliza radiaciones electromagnéticas, las cuales produce un calor que penetra en la piel sin quemar las capas superficiales. Este calor hace que la piel se tense mejorando los problemas de flacidez leve o moderada a la vez que suaviza las marcas de expresión y las arruguitas superficiales.
Es muy importante señalar que los aparatos de radiofrecuencia que se encuentran en los centros estéticos no son los mismos que se pueden encontrar en un centro médico, los cuales son mucho más avanzados y consiguen resultados más satisfactorios.
Aunque el primer día se puede notar una ligera hinchazón, esta desaparece muy rápido. Si no se realiza de forma continuada, los efectos desaparecen en dos o tres semanas, por eso la hemos incluido en los tratamientos flash.
Las inyecciones de ácido hialurónico
Con el paso de los años se va perdiendo densidad en la piel y hay zonas que parecen verse más hundidas, como son los pómulos. Esto hace que la persona presente un rostro algo más avejentado y cansado. También aparecen las primeras arruguitas o marcas de expresión. Estas se hacen más visibles en zonas delicadas, como en los labios, que pierden definición y hacia la nariz presentan las típicas marcas conocidas como código de barras.
Las inyecciones de ácido hialurónico pueden ayudar porque rellenan estas zonas en las que falta algo de densidad y también las marcas de expresión ayudando a definir los labios, los lagrimales de los ojos o la forma de la mandíbula.
Su efecto es inmediato y se puede combinar con la radiofrecuencia para luchar a un tiempo contra la flacidez. Se recomienda realizarse los rellenos con una semana de antelación por si acaso se produce hinchazón, para dar tiempo a que el rostro se recupere.
Ultrasonidos de alta frecuencia
Este método consigue estimular la producción de colágeno de una manera totalmente natural y no invasiva. Mediante los ultrasonidos de alta frecuencia se puede tratar no solo el rostro, también el cuello y la piel del escote y es la técnica perfecta para los casos de flacidez moderada.
Mediante esta técnica se consigue mejorar el óvalo del rostro, reducir las bolsas de los párpados, elevar suavemente las cejas y, en general, tensar la piel para que se vea más joven y con menos marcas.
Lo habitual es darse una única sesión al año, aunque se puede aumentar la frecuencia si se necesita. Duran entre media hora y una hora dependiendo de la zona a tratar y, como las técnicas anteriores, no precisa de anestesia.
